¿Todos aprendemos?
Todos los seres humanos aprendemos. Aprender es la base de nuestra relación con nuestro entorno. Algunos de esos aprendizajes son; motores: a caminar, gatear, correr, agarrar un color, un juguete; del lenguaje: a señalar lo que quiero o necesito, los nombres de los objetos y personas a mi alrededor, a tomar turnos en una conversación, a hablar; socioemocionales: a convivir con mi familia y amigos, a ponerme en el lugar del otro, a reconocer mis emociones y saber qué hacer cuando ellas me desbordan. A estos los llamamos aprendizaje implícitos… y se dan “silvestres”. Por el sólo hecho de vivir y convivir con otros en un ambiente determinado. Y claro…. Dentro de los aprendizajes, los que se dan de forma mayoritaria en los entornos educativos son también muy importantes: leer, escribir, las matemáticas, la convivencia en comunidades más amplias. A estos los llamamos aprendizajes explícitos (pedagógicos)…implican que alguien tuvo una intención e implementó las acciones para lograrlo.
Pero así como es cierto que los seres humanos somos todos diferentes, también somos diferentes al momento de aprender. Para algunas niñas y niños el aprendizaje no es un tema tan sencillo, haciendo que algunos o todos los aspectos que mencionamos sean un reto. También hay aquellos que aprenden muy rápido sobre algunos temas de su interés. Tanto así, que la vida escolar se vuelve muy frustrante porque nunca el grupo va a su ritmo, y por extraño que suene, son dejados atrás.
Este kit busca que las familias y educadores cuenten con información práctica para orientar sus acciones cuando tienen en casa o el salón una niña o niño con retos relacionados con su aprendizaje.