El desarrollo motor grueso inicia desde la cabeza y progresivamente madura hasta los pies y se refiere a los cambios de posición del cuerpo y la capacidad de control que se tiene para mantener el equilibrio, la postura y el movimiento.

Al hacer este tipo de movimientos niñas y niños involucran muchos grupos de músculos grandes, huesos y nervios. Además, está relacionado con el crecimiento cronológico, el crecimiento del cuerpo, los brazos, piernas, manos y pies. Niñas y niños van adquiriendo conciencia de las diferentes partes del cuerpo y se van apropiando de sus movimientos.

Los movimientos básicos de la motricidad gruesa son: sostener la cabeza, gatear, sentarse, mantenerse en pie, levantarse, caminar, sostenerse, inclinarse, empujar, girar, correr y saltar…, entre otros. Por eso esta área es uno de los mejores indicadores de maduración neurológica.