¿Qué es el desarrollo de la comunicación?

¿Qué es el desarrollo de la comunicación?

La comunicación es una función básica del ser humano. Ser testigos de su desarrollo en las etapas iniciales de la infancia, nos llevará a maravillarnos cada día. Podremos darnos cuenta de que lo que como adultos damos por sentado, se va construyendo escalón por escalón durante la infancia. Y en algunos casos, también nos daremos cuenta que esos escalones a veces son difíciles de subir, y que en ocasiones se tomarán atajos ¡O nos quedarán escalones sin escalar!

La comunicación tiene muchos elementos. Acá queremos mencionar particularmente a la audición, el habla y el lenguaje.

Cuando hablamos de la audición, nos parece importante mencionarla porque cuando hay dificultades de base (que bien la niña o niño nace con ellas, o las desarrolla por alguna enfermedad), no se va a dar un desarrollo típico de las habilidades de la comunicación, y se afecta también el habla (en algunos casos se requerirá de sistemas de comunicación aumentativos y alternativos, en otros casos en los que esto sea lo pertinente se decidirá el aprendizaje de lenguaje de señas).

¿Qué es el desarrollo de la comunicación?

Como lo mencionaremos en la pestaña de ¿A quién  consultar?, es fundamental cuando hay sospechas de un desarrollo atípico, el evaluar si todos los elementos que participan del procesamiento de los estímulos auditivos funcionan de manera óptima. Y que cuando tras evaluar este componente, si se descubre que no lo hacen, se ofrezcan soluciones que permitan un buen procesamiento de lo auditivo (algunos ejemplos para esto pueden ser audífonos, en algunos casos recomendarán implantes cocleares, entre otros). Sobre esta parte, encontraremos logros asociados a la orientación hacia el sonido, la posibilidad de imitar lo que otros dicen y así ir ampliando nuestro vocabulario, entre otras cosas.

Por otra parte, el habla es el medio de expresión más común en nuestra sociedad. Hablar nos permite expresar lo que está “en nuestro cerebro” (llamémoslo acá: pensamiento) Para esto necesitaremos que los elementos que se requieren para expresarse oralmente, funcionen (al igual que la audición) de manera óptima. Esto implica estructuras internas, fuerza, tono y coordinación de los músculos implicados. Y al igual que con la audición, cuando se identifican dificultades con alguno de estos asuntos, se requiere que se ofrezcan soluciones para que la niña o niño pueda expresarse (esto puede ser usando sistemas de comunicación aumentativos/alternativos, lenguaje de señas, entre otros). En la parte del habla encontraremos logros entonces asociados con la vocalización y articulación de los sonidos del lenguaje, la coordinación entre la respiración y la fonación (la producción del sonido), el encadenamiento de estos sonidos para formar palabras, entre otros.

Por su parte la comunicación es con frecuencia un elemento poco valorado, porque nos parece más notable el lenguaje. Pero en la base de la estructuración del lenguaje, está la comunicación. La interiorización de los fundamentales que permiten que estructuremos el lenguaje. La comunicación parte de lo más básico (la intención de comunicarme que los bebés expresan al señalar algo que desean por ejemplo, avanzando hacia otros aspectos como la toma de turnos y el cambio de roles (que me permite comprender cómo funcionan las conversaciones), la atención conjunta (que me da la posibilidad de no sólo enfocarme en mí y en mis acciones, sino en las de aquellos a mi alrededor), entre otras. Muchas veces vemos a las familias (o incluso a los profesionales de la medicina) muy enfocadas en si la niña o el niño habla. Y dejamos estos aspectos de lado. Pero son esenciales, y es muy importante prestarle atención a su desarrollo e intervenir si no se alcanzan los logros relacionados con la comunicación.

¿Qué es el desarrollo de la comunicación?

Teniendo estos precursores claros, nos podemos enfocar en el desarrollo del lenguaje como tal.

Debemos recordar que como en todas las áreas del desarrollo, el desarrollo del lenguaje requiere del contacto con el entorno. Y lo que sabemos a partir de la experiencia y la investigación, es que las niñas y niños a quienes se les conversa, con quienes se juega, se les lee, se les invita a participar en la interacción con adultos inicialmente y luego también con sus pares, tienen mejores habilidades lingüísticas que  aquellos que no han tenido la posibilidad de  participar de este tipo de interacciones, Debido a que el lenguaje es fundamental para la mayor parte del resto del desarrollo cognitivo, esta simple acción —interactuar en el juego, la lectura con la niña o niño— es una de las mejores maneras de aprovechar al máximo los años críticos de formación del cerebro.