¿Cuándo preocuparse por el desarrollo?

¿Cuándo preocuparse por el desarrollo?

Las niñas y niños nos sorprenden todos los días con nuevos logros del desarrollo que son sin duda importantes. Aprender a disfrutar de estos logros cotidianos ayuda a construir esa imagen positiva que tenemos (¡que debemos tener!) de nuestros hijos. Por otro lado, la algarabía que se forma en torno a la niña o el niño cuando consiguen un nuevo logro, les refuerza y contribuye a construir su autoestima.

En ocasiones, sin embargo, esos logros no aparecen en el momento que se esperaría, y nos alertan de que algo puede estar mal. Por ello, es importante reconocer estos elementos para – si se detectan – consultar oportunamente.

RECORDEMOS: LAS NIÑAS Y NIÑOS NO SON HOMOGÉNEOS. A pesar de que existan estas guías para monitorear el desarrollo, no todos consiguen los mismos logros del desarrollo a la misma edad, ni todos son igualmente hábiles en todas las áreas.

Por esto, no debe generarnos angustia automáticamente el que una niña o niño no consiga un logro a la edad que está en las tablas exactamente.

PERO… si se presentan las siguientes situaciones es importante que consultemos para que nos puedan orientar sobre si hay necesidad de comenzar a evaluar seriamente el desarrollo de la niña o niño.

*Una tendencia sostenida en el tiempo, a que los logros se den de forma retrasada.
*Pérdida de logros que ya había alcanzado en una o más áreas.
*Nuestra familia tiene antecedentes de trastornos del desarrollo, o cualquier enfermedad importante para la infancia
*Si en el embarazo, parto y la adaptación en las horas siguientes al parto, se presentaron complicaciones que puedan afectar el cerebro.