¿A quién consultar?

Aunque la ruta sobre a quién consultar va a variar de acuerdo a quién identifica primero la dificultad en el aprendizaje (si es la familia/ambiente de aprendizaje o un profesional de la salud), en general la recomendación sería así:

 Institución educativa y servicios de atención a la primera infancia (jardines, centros de desarrollo infantil, entre otros)***

Pediatra/equipo
crecimiento y desarrollo*

Neuropediatra

Equipos
terapéuticos**

 

* Depende de la edad de la niña o el niño, uno u otro pueden ser de más fácil acceso para las familias

** Dependiendo de la dificultad de la niña o el niño, el equipo terapéutico puede incluir diferentes miembros.

*** Si la niña o niño asiste a un ambiente de aprendizaje, es importante mantener todo el tiempo al tanto a quienes hacen parte del equipo educativo de la niña o niño. Esto ayudará a que los procesos de apoyo sean más efectivos y articulados.

¿Es posible saltarse algún paso? ¡Por supuesto que sí! Hay tantas situaciones diversas como niñas y niños y  cada una de ellas exige su propio enfoque Por ejemplo. Algunas familias son informadas de una dificultad de sus hijas o hijos por parte de la institución educativa, y tienen acceso directamente a un profesional terapeuta para realizar el apoyo de diagnóstico e iniciar terapias. Pero esta no es la generalidad.

Si es la familia la que tiene una preocupación sobre algo un poco diferente que vienen notando en el desarrollo y en el curso del aprendizaje de su hija o hijo, y no tiene acceso directo al terapeuta indicado para realizar la valoración, el primer paso es llevar esa preocupación a donde el profesional en salud con quien consultan a menudo temas de salud del menor (pediatra, o personal del programa de crecimiento y desarrollo). A partir de ahí es posible activar la ruta que nos permitirá acceder a una valoración terapéutica para confirmar o descartar un diagnóstico, y ahí decidir las acciones a seguir.

Miremos ahora, qué hacen algunas de las áreas de la salud que hemos mencionado. Por supuesto es posible que recibamos una remisión para alguna otra especialidad de la salud. Es importante informarnos y educarnos sobre lo que aporta cada especialidad en los procesos de acompañamiento:

¿A quién consultar?

 

NEUROPEDIATRÍA:

La neuropediatría es la especialidad de la medicina que se encarga de todos los temas relacionados con el cerebro, el sistema nervioso central de las niñas y niños. La neuropediatría se encarga de pacientes con epilepsia, enfermedades neurológicas degenerativas, parálisis cerebral infantil, enfermedades genéticas. Pero también son los profesionales de la salud llamados a revisar los procesos de desarrollo de las niñas y niños (porque estos procesos tienen su base en el cerebro y el sistema nervioso central), identificar posibles trastornos del aprendizaje, déficits atencionales con o sin hiperactividad, déficits de procesamiento sensorial, trastorno espectro autista, etc. Los especialistas en esta área han cursado la carrera de medicina,y posteriormente se especializaron como neuropediatras específicamente. En el curso de una valoración de una dificultad en el aprendizaje, es posible (aunque no siempre ocurre) que en neuropediatría se soliciten exámenes clínicos como: - Electroencefalografía: Este es un examen que registra la actividad eléctrica del cerebro. - Estudios de sueño: Para determinar no sólo la cantidad sino las características del sueño de la niña o el niño. Recordemos siempre que el sueño es un factor determinante para el aprendizaje. - Pruebas diagnósticas de la audición (como potenciales evocados, impedanciometría, audiometría). Estas son realizadas por profesionales en el área de la otorrinolaringología y la fonoaudiología. Permiten identificar si hay alguna dificultad de base que dificulte la escucha. - Pruebas diagnósticas de la visión. Estas pueden ser muy diversas. Generalmente acorde a la edad de las niñas y niños, usan distintos tipos de estímulos y formas de respuesta para evaluar si hay alguna dificultad con la visión.

NEUROPSICOLOGÍA:

La neuropsicología como disciplina se ocupa de revisar las relaciones entre las estructuras del cerebro, su trabajo organizado, y lo que se observa en las conductas de las personas. Los especialistas en esta área pueden evaluar distintos dispositivos relacionados con el aprendizaje. Y a partir de sus evaluaciones, definir si hay problemas con uno o más de estos dispositivos, cuál es la naturaleza de esta dificultad y el tamaño del impacto en el aprendizaje. Por lo general una evaluación neuropsicológica toma varias sesiones, ya que se aplican diferentes pruebas. Estas pruebas han sido diseñadas teniendo en cuenta las edades de las niñas y niños. El profesional que realiza la evaluación, debe también realizar una entrevista a profundidad con los padres para conocer antecedentes y en mayor detalle el motivo por el cual se remite a la evaluación. La neuropsicología no es una carrera, sino una formación de posgrado. Dependiendo del país en el que se haya formado el profesional en neuropsicología, puede ser que tenga su pregrado (carrera) en psicología, medicina, fonoaudiología.

¿A quién consultar?

 

PSICOLOGÍA:

La psicología suele enfocarse en las emociones, las percepciones, el pensamiento, el comportamiento entre otras. Los profesionales en psicología son importantes en los procesos relacionados con el aprendizaje porque pueden abordar los aspectos emocionales que se relacionan con la dificultad, ayudar a las niñas o niños a modificar la forma como actúan frente a ciertas situaciones, o cómo perciben ciertas situaciones, evaluar algunas características del aprendizaje, apoyar a las familias en pautas de crianza, entre otras cosas. Dentro de la psicología hay distintas escuelas de formación. Para el área de los trastornos del aprendizaje, la mayoría de los psicólogos que apoyan estos abordajes pueden ser especializados en psicología clínica, psicología educativa, psicología cognitivo conductual.

FONOAUDIOLOGÍA:

La fonoaudiología es la disciplina que se ocupa de lo relacionado con el lenguaje (la comunicación y el habla), la voz, la audición y la musculatura orofacial. Un profesional en fonoaudiología (que es una carrera de pregrado) al realizar evaluaciones, puede determinar si hay trastornos relacionados con estas áreas. Como se evidencia en la definición, hay varias áreas de interés en la fonoaudiología, y con frecuencia quienes se desempeñan en este campo se van especializando en ciertas áreas: trastornos de la deglución, habla y lenguaje, audiología, etc. Por eso podría suceder que a mi hija o hijo lo remitan a un examen de audiometría que lo realice una audióloga (una fonoaudióloga especializada en audiología), y que después lo remitan a una evaluación del lenguaje que la realice otro profesional en fonoaudiología. Dependiendo del motivo de la remisión a evaluación por fonoaudiología, la evaluación puede tomar más de una sesión. Y si al finalizar se determina que es necesario iniciar un proceso terapéutico, este proceso puede durar varios meses. Su duración dependerá no sólo del diagnóstico de base, sino también de los progresos que se vayan observando, la constancia de la asistencia a las sesiones, y el seguimiento de las estrategias que se trabajan en sesión, en casa y el colegio. Enfatizamos aquí que del lenguaje externalizado se llega al lenguaje interno, de este al pensamiento y de allí a la abstracción y al razonamiento abstracto - a toda esta secuencia la llamamos los terrenos de la semántica. Por esta razón, la insuficiencia en el lenguaje puede constituirse en una barrera – a veces infranqueable – para un sano aprendizaje..

¿A quién consultar?

 

TERAPIA OCUPACIONAL:

Los profesionales en terapia ocupacional (que es una carrera de pregrado), se interesan en lo que llaman los “roles ocupacionales” que no son otra cosa sino los distintos roles que vamos teniendo a lo largo de nuestro desarrollo. Por ejemplo, una niña o niño ya en edad escolar tiene un rol como estudiante. Y todo lo que ese rol implica (poder atender una clase, tener la coordinación motora que necesita para los juegos y deportes, poder sostener con adecuada fuerza un color, poder asimilar todo lo que sucede en el salón de clase con todos los estímulos que hay alrededor), es de interés para estos profesionales. Dependiendo del motivo de la remisión a evaluación por terapia ocupacional, la evaluación puede tomar más de una sesión. Y si al finalizar se determina que es necesario iniciar un proceso terapéutico, este proceso puede durar varios meses. Su duración dependerá no sólo del diagnóstico de base, sino también de los progresos que se vayan observando, la constancia de la asistencia a las sesiones, y el seguimiento de las estrategias que se trabajan en sesión, en casa y el colegio.

INTEGRACIÓN SENSORIAL:

Quiénes se han formado como terapeutas ocupacionales o de manera menos frecuente en otras áreas de la salud, a veces continúan su formación haciendo la certificación en Integración Sensorial. Quienes realizan esta formación se capacitan para comprender y poder evaluar la manera como nuestro cerebro registra, procesa y genera una respuesta a estímulos que recibimos a través de nuestros sentidos. La evaluación en integración sensorial, toma varias sesiones. Los padres generalmente deben llenar cuestionarios a profundidad que preguntan sobre muy diversos asuntos (comida, vestuario, juegos, etc), y adicionalmente se realizan sesiones con la niña o niño para valorar ya directamente los aspectos que también están incluidos en dichos cuestionarios. Si al finalizar se determina que es necesario iniciar un proceso terapéutico, este proceso puede durar varios meses. Su duración dependerá no sólo del diagnóstico de base, sino también de los progresos que se vayan observando, la constancia de la asistencia a las sesiones, y el seguimiento de las estrategias que se trabajan en sesión, en casa y el colegio.

OTROS PROFESIONALES

EDUCADOR DIFERENCIAL O DE APOYO:

Cuando hay dificultades en el aprendizaje, hay ocasiones en las que se considera que un refuerzo desde la parte pedagógica puede ser provechoso para el proceso de la niña o niño. Es importante para el caso de estos apoyos, que quien asume este rol tenga experiencia realizando adecuaciones apropiadas para diferentes trastornos del aprendizaje. Y es muy importante que todos los informes de evaluación y seguimiento terapéutico sean entregados a este profesional, para que pueda orientar los esfuerzos de la menor manera.

MUSICOTERAPEUTA:

Con una cierta frecuencia para el caso de los trastornos del aprendizaje se realizan remisiones a musicoterapia. Esto es particularmente efectivo cuando se trabaja en el desarrollo temprano, en los trastornos de la comunicación (incluyendo el TEA), las dificultades socioemocionales, y problemas de regulación. Los especialistas en musicoterapia, se han formado para comprender cómo nuestro cerebro procesa la música, y poder diseñar intervenciones sistemáticas que ayuden al desarrollo de ciertos dispositivos a través de la música y la relación que se forma con la música y el terapeuta. Es fundamental verificar que quien vaya a proveer estos servicios tenga la formación apropiada. Dependiendo del país, el musicoterapeuta puede haberse formado a nivel de pregrado (carrera o licenciatura), o a nivel de posgrado (maestría o doctorado). No es lo mismo usar la música dentro de la terapia, que usar la música como terapia. Este es el campo de desempeño del musicoterapeuta.